El triunfo de esta producción reafirma el potencial del cine realizado desde el interior del país, con identidad, memoria y coraje. El logro también es de quienes creen en el poder del relato audiovisual como herramienta de construcción cultural. En este sentido, el apoyo de Canal fue crucial: no solo permitió llevar la película a la televisión abierta provincial, sino que también apostó por visibilizar una obra que rescata parte de la historia argentina desde un enfoque regional.
El Martín Fierro Federal, más allá de premiar la calidad artística, funciona como termómetro del talento que habita fuera de los grandes polos de producción. En este caso, dejó al descubierto el enorme trabajo de un grupo de realizadores que, sin grandes estructuras, logró contar una historia épica con sensibilidad y compromiso.
“La gran victoria del Chacho” es, también, la gran victoria de un cine que no claudica, que busca sus propios caminos, que resiste y crea. Es la victoria de la cultura riojana, de sus pueblos, de su historia y de su gente.